Debería empezar por qué entiendo por templo. Para mí es un espacio que invita a sentir, que ejerce un efecto emocionante, que despierta cierto respeto (que no miedo ni intimidación) y que te lleva en la experiencia a entenderlo e incluso entenderte a ti mismo en relación con ese sitio. Seguro que en algún momento habéis estado en un lugar que os ha hecho sentir algo así. Con esa idea de templo es con la que he seleccionado las obras de Ando que he incluido en esta entrada del blog.
Iglesia en Hiroo (2014). Hiroo, Tokio. 広尾の教会(ひろうのきょうかい)。
Según las palabras del editor Tami Okano en el número de Casa Brutus sobre lo mejor de Tadao Ando, se trata de un espacio de oración delicado envuelto en la pureza de la madera. Inmerso en una zona residencial, la primera vista es un cajón de hormigón. Si damos un paso más veríamos la envoltura de una preciosa madera. Y de nuevo un espacio con forma triangular dinámica te espera.
Tokyo-to, Shibuya-ku, Hiroo 5-9-7 (Abierta al culto lunes, martes y miércoles).
21_21 Design Sight (2007). Roppongi, Tokio.
Dicen de él que es un trozo de tela dejado caer entre árboles y césped. Este museo de cultura del diseño se planeó para dirigirse al mundo. Debajo de un gran techo de hierro aguarda un espacio pulido en el que estimular a los creadores.
9-7-6 Akasaka, Minato-ku, Tokio, Japón.
Benesse House Museum (1992). Naoshima, Kagawa, Japón. ベネッセハウスミュージアム。
Conocida por la única galería al aire libre de la zona, el lago interior que se circula por su exterior, visto desde arriba parece que es una continuación del mar que está al lado. Está basado en la coexistencia de la arquitectura, la naturaleza y el arte. Las obras no sólo se ven en las galerías sino que puedes encontrarlas en cualquier parte del edificio, incluso en el bosque colindante. En esa idea del dentro y fuera japonés, de la disolución de las fronteras entre uno y otro, la naturaleza se puede observar desde el interior del edificio, como si de alguna manera entrase en él o el edificio saliera fuera.
〒761-3110 Kagawa Prefecture, Kagawa-gun, Naoshima, 3449−1 (Abierto de lunes a domingo de 9 a 21 horas).
El Templo del Agua (1991). Awaji, Hyogo, Japón. 本福寺水御堂(ほんぷくじみずみどう)。
El agua que cubre este templo budista me recuerda a Kiyomizudera en Kioto y evoca en cierto modo a la purificación tanto por la presencia del agua como por las flores de loto que crecen en el estanque y que en lo budista representan la aparición de Amida.
Se trata de un espacio de transiciones, de pasos, de etapas: al acercarte, al acceder a la entrada, al bajar por las escaleras, al andar por la espiral en penumbra, para al final dar paso al pabellón de color bermellón que tan presente está en muchos templos y puertas toori donde por fin te encuentras con el final.
1310, Ura, Higashiura-cho, Hyougo-ken (Awaji), Tsuna-gun,Kobe, Japón (Abierto de 9 a 17 horas diariamente).
La iglesia de la luz (1989). Ibaraki, Osaka, Japón.
La luz entra en el espacio de hormigón de forma controlada y estudiada tornándose en protagonista. La iglesia se llena y se vacía, es oscura y luminosa, se mueve con la luz la emoción pero a la vez es un lugar sereno. Siempre están las dos caras de la moneda funcionando, se trata del contrapunto. En lugar de ventanas cuenta con unas ranuras que han sido perfectamente diseñadas para componer una cruz, el único ornamento del espacio que funciona sólo cuando hay luz. La naturaleza exterior puede verse a través de estas ranuras cuando no está entrando la luz fuertemente.
4 567 0048, 4 Chome-3-44 Kitakasugaoka, Ibaraki, Osaka Prefecture 567-0048, Japón.
La capilla en el agua (1988). Tomamu, Hokkaido, Japón. 水の教会(みずのきょうかい)。
En el terreno de un resort, el resort Hoshino en Tomamu se construyó una iglesia con forma de L cuyos muros están rodeados por un gran lago artificial de 90×45 metros. La naturaleza se ha incluido de forma audaz en un espacio vacío dramático. Se ha convertido en un lugar famoso para ceremonias de boda y en un espacio para la fotografía de artistas. “No puedes simplemente poner algo nuevo en un lugar. Tienes que absorber lo que ves a tu alrededor, lo que existe en la tierra, y luego utilizar ese conocimiento, junto con el pensamiento contemporáneo para interpretar lo que ves”. Con esa filosofía el resultado es un espacio que consigue solo con la orientación reservar esta iglesia del resort, y conseguir que los que la visitan al llegar al espacio principal se vean sorprendidos por la naturaleza a las que se le abre la vista.
Tomamu, Hokkaido, Japón.