Llega septiembre y con el fin del verano y el principio del otoño comienza la carrera hasta octubre, cuando de nuevo y por tercer año comenzaré mis clases de japonés en UCO Idiomas. Este año abrimos el curso antes, en septiembre, a partir del lunes 15 haré el primer curso de preparación al Noken 5 para los alumnos que han decidido prepararse para el examen oficial de competencias de japonés. Tengo ganas, estoy deseando volver a verlos a todos y comenzar esas horas de energía a tope que son las clases.
Estos últimos dos años he tenido gente estupenda en las aulas, hemos compartido muchos ratos juntos y al grupo de gente que ya hay fiel al idioma y a la cultura se añadirá este año otro grupo más. Da mucho gusto ver como el grupo crece y van conociéndose entre ellos.
La gente se suele enganchar al idioma, y es lógico, no sólo por lo interesante de su escritura y de lo que refleja de la cultura del país sino porque para nosotros, los hispanohablantes, es muy fácil hablarlo. La facilidad en la pronunciación lo convierte en algo muy gratificante, en dos meses y medio que dura el primer módulo ya los puedo ver presentándose, preguntándose la hora, hablando de lo que hicieron el fin de semana, haciendo sus teatrillos como dependientes y clientes de una tienda… Si a los alumnos les engancha, no quiero contaros a mí cuando veo a la gente hablar o dibujar sus kanji. Los alumnos están entendiendo como funciona una de las culturas, junto con la norteamericana, más influyente en las generaciones actuales. Se trata del idioma de Haruki Murakami, de Ozu, de Banana Yoshimoto, de las películas de estudio Ghibli, de empresas como Sony, Sharp, Nintendo … Otra buena razón para aprender.
Y mis propósitos del curso: hacerles que hablar más (chicos, preparaos ;), acompañarles, motivarlos y sobre todo, pasarlo genial. No es fácil mantener el ritmo pero ya estoy preparada, la cuenta atrás está a punto de acabar y el lunes comienza el curso.